Ójala no existiera y no tuviéramos que vivirlo. Ójala no tuviéramos que hablarles a los niños de él… Sin embargo, existe, y gracias a personas valientes como la protagonista de hoy podemos ayudar a los más pequeños a entenderlo y vivir con él. Ésta es la historia de hoy: Las aventuras del cáncer.
Esta es una aventura real. Empieza cuando la protagonista, que es una golosa empedernida, se come un crêpe de Nutella antes de ir a ver a la doctora. Poco después sabrá que tiene un cáncer de mama. El cáncer provocará cambios en casa, rutinas, estados de ánimo, cambios físicos, etc. Hay ciertas cosas que son imposibles de esconder…
Su autora ya lo dice: «No creo tener una varita mágica». A pesar de ello, la experiencia siempre es de gran ayuda, por eso pensó que compartir su aventura podría ayudar a otras personas en su misma situación. Es difícil ser positivo cuando la vida te golpea de esta manera, pero es necesario: videollamadas desde el hospital, trabajo en equipo, pañuelos de piratas, el señor de las tijeras mágicas… Cualquier recurso es bueno para hacerles partícipes a los más pequeños, para que puedan sentirse parte de la aventura y, sobre todo, de gran ayuda.
Además, se trata de un libro solidario, ya que parte de los beneficios se destinan a AFANOC y La Casa dels Xuklis, con el objetivo de ayudar a los niños enfermos de cáncer. Y no sólo eso. Todas estas aventuras pueden seguirse a través El crêpe de mi vida, un blog en el que Vanessa nos cuenta sus avances, sus pensamientos y experiencias. Y algún día la aventura terminará…
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